Cortina es mucho más que un destino de montaña. Es una localidad con una historia milenaria y un patrimonio turístico de más de 150 años, que ha hecho historia en el turismo de montaña, el alpinismo y los deportes de invierno. Mientras los estilos de vacaciones y las formas de vivir la montaña evolucionaban y se multiplicaban, Cortina siempre ha sido un icono de la montaña italiana.
La cuna de los deportes alpinos
Cortina fue una de las primeras localidades de los Alpes en desarrollarse como destino turístico. El Valle d’Ampezzo, donde surge Cortina, pronto se hizo famoso por su belleza y amplitud, convirtiéndose en uno de los valles más soleados de los Alpes. Así, nobles, ricos comerciantes y familias reales de toda Europa comenzaron a elegir Cortina como destino de sus vacaciones. Además del alpinismo, Cortina fue una de las cunas del esquí: la primera escuela de esquí italiana reconocida oficialmente se fundó en Cortina en 1933, y la ciudad acogió el Campeonato Mundial de Esquí Alpino en 1941. Pero fue en 1956 cuando Cortina se consagró definitivamente como destino deportivo de muy alto nivel: en ese año, la ciudad acogió los Juegos Olímpicos de Invierno, que fueron los primeros de Italia y los primeros en ser televisados internacionalmente.
Tras los Juegos Olímpicos de 1956, Cortina se hizo aún más famosa y, gracias a su belleza, a sus renombrados hoteles y a los distintos deportes que se podían practicar, se convirtió en uno de los centros neurálgicos de la Dolce Vita de los años 50 y 60.
En aquel periodo, Italia vivía el boom económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, y reinaba una atmósfera de alegría y despreocupación que se hizo famosa gracias a las numerosas películas italianas y americanas que se rodaron en aquel momento en Italia.
En esos años y en la década siguiente se rodaron varias películas famosas en Cortina: Refugio para el amor, con Vittorio de Sica y Faye Dunaway; Miércoles de ceniza (Ash Wednesday) con la inolvidable Liz Taylor; Solo para tus ojos (For Your Eyes Only), una de las películas más famosas de la saga de James Bond, con Roger Moore; La Pantera Rosa, la primera película que inició una larga saga, con Peter Sellers y David Niven, y muchas otras. En esos mismos años, muchos actores, cantantes y personalidades del mundo del mundo del espectáculo eligieron Cortina para pasar sus vacaciones, convirtiéndola en un símbolo del estilo de vida italiano: además de la mencionada Liz Taylor, entre los más famosos turistas asiduos de Cortina se encuentran Brigitte Bardot y Ernest Hemingway. A día de hoy, Cortina sigue siendo un lugar de encuentro para celebridades y personas de todo tipo, que regresan cada año para sus vacaciones.